Fatigado: Vino que recientemente ha pasado trasiegos, centrifugados … y tiene sus gustos y aromas debiles.

Fermentación: Transformación del mosto de la uva en vino con la consecuente formación de etanol y el desprendiemiento de gas.

Fermenación malolactica: Segunda fermentación de algunos vinos, como consecuencia de la acción de las bacterias en las que en ocasiones el ácido málico se transforma en ácido láctico.

Fermento: Microorganismo encargado de la transformación de cuerpos orgánicos.

Fino: Vino de mesa delicado, generoso y etéreo.

Flaco: Sin carácter propio.

Flobáfenos: Son los encarados de proporcionar mal sabor al vino y derivan de los taninos.

Flor del vino: Levaduras de flotan sobre la superficie del vino formando una capa grisácea y decomponiendo el alcohol.

Floral: Aroma que asemeja el pefume de las flores.

Forrado: Vino con gran riqueza en glicerina, graso.

Frágil: Con tendencia a las alteraciones.

Franco: Vino honrado, sin defectos ni alteraciones, que deja un sabor muy agradable.

Fragante: Con aromas acentuados.

Fresa: Aroma caracteristico de algunos vinos tintos, rosados y algunos oportos.

Fresco: Caracterisitica de ciertos vinos claretes y jóvenes ácidos y afrutados y de los blancos con ácidez y alcohol bien equilibrados.

Frutal: Presencia de aromas que recuerdan a la fruta.

Fuerte: Generoso, con cuerpo y alta graduación alcoholica.

Fumé: Aroma de ciertos cinos jóvenes.