El fino y la manzanilla
El fino y la manzanilla se obtienen a partir de la fermentación total del mosto de uva de las variedades Palomino fino y Pedro Ximenez. El jerez es un tipo de vino español que se cría en la zona andaluza de Jerez de la Frontera. Precisamente por su situación geográfica, bajo la influencia climática de las aguas del Atlántico y del Mediterráneo, con días al año de fuertes precipitaciones y sus estables temperaturas, hace que sus vinos tengan características especiales, además de la
perceptible influencia de la cercanía del mar cuya nota salina esta marcada en sus manzanillas. Otros elementos diferenciadores son la tierra, la variedad de uva empleada, Palomino, y la crianza bajo el sistema de criaderas y soleras.
El resultado es el jerez en sus distintas variedades, desde el fino y la manzanilla, el oloroso, los amontillados, el Pedro Ximenez, el palo cortado, el moscatel, el Pale Cream, el Medium y el Cream.
Una vez se vendimia, los racimos de uva se seleccionan, separando la uva del resto. Las uvas pasan por un leve estrujado en el que el grano se abrirá antes de ser prensado. El mosto resultante, es el mosto de yema que dará lugar después a lo que conocemos como Jerez. Una vez se mete el mosto de yema en los depósitos pertinentes, comienza el proceso de fermentación. Dicho proceso, con varias fases, termina depositando en el fondo las partículas o lías que había en su inicio en suspensión y en su superficie un manto de levaduras llamado flor. El caldo será ya un vino blanco, limpio y transparente. Una vez se cata el resultado y antes de la eliminación de las lías, se abrirán diferentes caminos en función de los resultados obtenidos. Por un lado, los vinos claros, ágiles y muy limpios serán fino o manzanilla. Por el contrario, los más fuertes, con más cuerpo, y estructurados, serán olorosos.
Posteriormente a este proceso, el vino se mete en "botas" de roble americano, no llenándose completamente para permitir que se haga una "cámara de aire". Este proceso se llama sobretablas.
La manzanilla y el fino, una vez alcanzan su graduación óptima, se introducen en la barrica dejando la cámara de aire y con su "flor" surgida durante la fermentación. El efecto es que a pesar de la existencia de aire, la "flor", aísla el vino del contacto con el aire y de su oxidación, además de consumir parte de su alcohol y otorgando al vino aromas y sabores únicos. Los restos de flor se decantan y se depositan en el fondo de la bota, para componer la "madre del vino".
El golf
No menos solera atesoran algunos de los campos de golf gaditanos que, junto a otros nuevos recorridos incorporados en los últimos años, ofrecen al aficionado una de las ofertas más completas para disfrutar del golf. Nombres como Costa Ballena Club de Golf, Villa Nueva Golf Resort, Sherry Golf Jerez, La Estancia Golf, Club de Golf Novo Sancti Petri, Montecastillo Resort o Benalup Golf & Country Club, junto a otros muchos, son la mejor tarjeta de presentación para elegir el Marco de Jerez y Cádiz como destino.
Descubrir la esencia de una región como ésta a través de sus vinos es una experiencia para los cincos sentidos. El enoturismo va más allá del conocimiento de los lugares, de sus monumentos y de sus gentes: significa también sumergirnos en un mundo de sensaciones, olores y sabores que nos hacen descubrir la cultura, la tradición y las costumbres de un territorio vitivinícola como el de los vinos de Jerez y Sanlúcar. Combinar esto con la esencia y el disfrute del golf, es un privilegio.
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