Desde los inicios de la historia, en las tierras de la DO Montsant han convivido en armonía la actividad humana y el respeto al medio ambiente. Incluso en en ámbito espiritual, ya que la sierra del Montsant ha sido, y en cierto modo sigue siéndolo, refugio de personas que han cultivado la dimensión espiritual en sus vidas. Como los eremitas que, haciendo honor al nombre de la sierra, la han poblado desde el siglo XII.

Los romanos ya elaboraban vinos en esta tierra, los monjes cartujos impulsaron el cultivo en toda la comarca y en el siglo XIX los vinos de esta zona consiguieron numerosos reconocimientos en las exposiciones universales, alrededor del mundo.

La DO Montsant es una tierra en la que el paisaje y el vino han ido juntos de la mano durante siglos, y donde hasta los viejos viñedos tienen una Historia en mayúsculas que contar. Una Historia que, con entusiasmo renovado, marcha hacia el futuro.

La localización del viñedo se reparte principalmente entre algunos municipios del valle de Falset (Marçà, El Masroig, Falset, Capçanes, Guiamets y La Serra d’Almos). 

El terruño varía su composición mineral según su localización aunque en su mayor parte compuesto por suelos graníticos y calcáreos. Destacar el viñedo de Marçà por su bajo Ph que transmite a los vinos elaborados a partir de esta finca una sensación de frescura muy especial junto a una larga vida.

Los suelos del valle cuentan con una composición orgánica bastante pobre y un clima seco, todo ello aporta mineralidad y concentración en los vinos. La edad de los viñedos va de los 15 a  los 80 años.