Cada vez hay más bodegas españolas que se han apuntado a la elaboración de vinos 'light'.

Son vinos con cuerpo, pero que cuidan de nuestra línea. Cada vez hay más bodegas españolas que se han apuntado a la elaboración de vinos light.

En cualquier caso, cabe destacar que hay bodegas españolas que han intentado llevar este producto tan español a la moda de lo light para aprovechar el tirón de este mercado. El consumo de vino ha caído mucho en los últimos años y los españoles ya consumimos menos de diez litros al año. Como en el caso de la cerveza, los bodegueros ven en hacer vinos sin muchas calorías una alternativa al negocio más tradicional. El 10% de las cervezas que se consumen ya son 0,0%.

La Compañía Vinícola del Norte de España (que tiene tres bodegas: la de Haro, centenaria; Viña Real, en Laguardia; y Contino, en Laserna) ha sido la última en perfeccionar su vino light. Bajo el nombre de Nuve, presenta un caldo tinto y otro blanco, que con un 9% de graduación alcohólica y 63 calorías (una copa de un vino tradicional tiene 90 calorías), responde a la normativa vigente sobre este tipo de productos.

Dos bodegas pioneras en este tipo de caldos han sido Bodegas Torres y el Grupo Matarromera. Ambas tienen mucha tradición vinícola y han creado caldos por debajo del 9%. Sus marcas, Natureo y Emina Zero, respectivamente fueron las primeras en llegar a un mercado que ahora empieza a crecer. Ambas se atrevieron a apuntarse a la moda de consumir productos con pocas calorías.

Bueno para la salud.

Gracias al alto contenido en polifenoles, el vino es un potente antioxidante que tiene muchos beneficios para la salud. Tiene un efecto protector contra el cáncer y favorece el retraso del envejecimiento, por eso es necesario que se consuma de forma moderada. De hecho, está incorporado en la pirámide alimenticia y los vinos light mantienen estos efectos positivos sobre la salud.