Comenzaba todos los días, entre septiembre y octubre del año pasado, a las 9 a.m. en punto. La meta era catar 50 vinos diariamente. Solo así podría analizar más de mil vinos para la séptima edición de su guía Mujer y Vino ($9.990), que llegó a las librerías locales la semana pasada. ¿Tan temprano degustando vinos? "Está demostrado que, en general, en la mañana estás con las papilas gustativas más capacitadas, más alerta", asegura Ana María Barahona, autora de este libro y actual directora de la revista de La CAV (Club de Amantes del Vino). Después de 14 años en este rubro está acostumbrada. Un poco de vino en la mañana es parte de su pega.

Al oficio llegó por casualidad. En 1998, mientras preparaba su examen de grado, Barahona trabajó en una agencia que realizaba diferentes publicaciones institucionales. Su primer encargo fue la revista Vendimia, de la Corporación Chilena del Vino. "Es que yo no llegué acá como la gran catadora o la nariz de un millón de dólares", bromea. En ese momento no había mujeres dedicadas a escribir sobre el tema. "Comencé recién salida de la universidad, tenía 22 años. Y dentro de mis pares, algunos llevaban 15, 20 años escribiendo de vinos, y todos eran hombres", recuerda.

Esa misma oportunidad la vio, un par de años después, en el rubro de las guías. Faltaba una dirigida al público femenino que, según la periodista, es el que finalmente elige los vinos que se compran. "Los hombres en general quieren comprar vinos para lucirse; las mujeres piensan más en el presupuesto. Entonces ellas tienen directa relación con lo que se compra. Por eso es importante no solo entregarles datos sino también apoyarlas a que conozcan para que su compra sea eficiente. En su esencia esta es una guía de vino más, pero con el punto de vista femenino tanto en el diseño como en el contenido".

Las mujeres tienen la gran gracia, a diferencia de los hombres, de estar dispuestas a probar. Ellos dicen: 'cómo voy a tomar blanco, nunca probaría un vino rosado, para mí el cabernet es el único tinto'. A las mujeres les explicas un poquito de qué se trata y se abren a intentar con diferentes variedades. Y eso ha crecido con los años.

Sí, de todas maneras. Este año les hicimos en la guía una sección especial que incluye un A, B, C. Y eso es justamente para darles la importancia que merecen. La demanda mundial de espumantes es heavy y en Chile se está haciendo mucho por la producción. Tenemos muchas zonas frías de donde están saliendo productos de muy buena calidad. Lo fascinante que tiene el espumante, es que también implica un tema visual, porque ver esas botellas preciosas, cuando se produce el ruido del correcto descorche es todo un tema. Es bonito que te reciban con una copa burbujeante.

No creo que seamos tan diferentes, pero sí siento que hay una capacidad receptiva, olfativa y degustativa más amplia. Las mujeres somos más sensibles a ciertas cosas. En términos de capacidades físicas son las mismas; pero si lo analizamos, las mujeres somos más perceptivas en todo orden de cosas, entonces con el vino no es diferente. Es algo inherente a lo femenino.

Lo único es, por los componentes de agua que existen en el cuerpo, que tenemos menos resistencia para tomar alcohol. Eso quizás nos hace medirnos y disfrutar más. Las mujeres también tienen la capacidad de aceptar mejor las sugerencias, en restaurantes o tiendas.

Totalmente en alza. Cuando yo partí no solo había pocas mujeres escribiendo de vinos sino también muy pocas enólogas y no existía ninguna sommelier. Hoy de cada generación salen hartas mujeres. En gerencias generales o dueñas de viñas todavía hay muy pocas, pero en áreas administrativas las cifras son muy potentes. En un minuto las mujeres estaban en viñas más chicas, ahora están en todas. Se ha ampliado el registro notablemente. Eso tiene que ver con una industria más madura.

Trato de entregar una guía para que la gente pueda apreciar ciertas cosas pero sobre todo lo que más me interesa es que se hagan una idea general del vino. Con los vinos ganadores, a diferencia de otras guías, hago comentarios más personales. Tengo las descripciones típicas pero también hay veces que digo 'estos son los clásicos, los ideales para regalar'. La idea es acercarlo un poquito y darle las herramientas a la gente que les permita entender lo básico y después si quiere vaya a las notas de cata.